Una duda muy frecuente entre quienes no están familiarizados con el mundo de la informática es qué es un hosting, qué es un dominio y qué diferencias hay entre ambos. Normalmente son nombres que suelen ir asociados el uno al otro, pero se refieren a conceptos muy diferentes.

¿Qué es un dominio?

Un dominio es ni más ni menos que el nombre que se le da a una página web. Por ejemplo, nuestro dominio es www.rhdiseno.es. Cada dominio es único, y no puede repetirse más de una vez. Una vez que tú compras un dominio, te pertenece solo a tí, y tú puedes adquirir todos los dominios que quieras. Imagínate que un dominio es como el número de teléfono de tu tienda o tu oficina. Tú puedes tener varios números de teléfono que llamen a tu tienda y ser el único propietario de todos ellos.

¿Qué es un hosting?

Un hosting es la palabra anglosajona para designar «alojamiento». Ahora lo ves más claro,¿no?. Un hosting es un disco duro en el que se aloja información, más concretamente, se almacena toda la información de tu página web, todas las imágenes, textos, archivos etc… que permiten a tu página web funcionar. Es, por así decirlo, como un almacén de datos.

Cuando tú contratas un hosting, estás alquilando ese almacén especial a una empresa que se encarga de darte ese espacio en sus discos duros (llamados servidores) para los datos de tu web, y que además te ofrece una serie de garantías, como por ejemplo proporcionar seguridad a tus datos, o estar operante las 24 horas al día.

En conclusión, un dominio es como el número de teléfono de tu tienda, y tu hosting es el almacén donde guardas absolutamente todo, tus números de teléfono, tus productos etc…

Por qué es importante elegir bien nuestro dominio.

El dominio es nuestro nombre de cara al público, todo el mundo puede ver nuestro dominio al entrar a nuestra página web. Es más, si alguien entra a nuestra página web seguramente sea porque ha escrito nuestro dominio en el buscador.

Como puedes intuir, el nombre de nuestro dominio siempre es aconsejable que sea fácil de leer y escribir, y por supuesto, que refleje de alguna manera el nombre o la actividad de nuestra empresa para poder atraer a los clientes, y no despistarlos o confundirlos (un cliente confuso es altamente probable que vaya a buscar soluciones más sencillas en nuestra competencia).

Por ejemplo, nosotros nos llamamos Robin Hood Design, y nuestro dominio es rhdiseno.es ¿Por qué? De un vistazo cualquiera que lea el dominio puede intuir a qué nos dedicamos, es corto, rápido y fácil de escribir.

¿Por qué no incluimos la Ñ en nuestro dominio? Este es un error muy común, intentar incluir carácteres especiales en los dominios. Los carácteres endémicos de cada lengua como pueden ser la Ñ, la Ç o la Ü, no son muy amigables en el lenguaje de la programación, y dan muchos errores, así que es muy recomendable que no los incluyas nunca en un dominio si no quieres tener problemas en el futuro.