Probablemente ya os habréis dado cuenta de que para vender cualquier producto a través de internet, es necesario tener fotografías de los mismos.

La fotografía es uno de los factores más importantes a la hora de aportar credibilidad y profesionalidad a nuestro negocio online, ya que, al no poder tocar ni ver el producto en persona, el cliente debe tener una idea lo más aproximada posible de cómo es nuestro producto en la vida real. Si un cliente no puede apreciar todos los detalles de nuestro producto a través de una fotografía, es posible que piense que hay algo que no quieres que vea, y eso genera desconfianza y una disminución de las ventas.

Pero la mayoría de las veces no contamos con los medios ni los conocimientos necesarios para fotografiar correctamente nuestros productos, y tampoco podemos contratar los servicios de un fotógrafo profesional.

Que no cunda el pánico, aquí te enseñamos algunos consejos para que tus fotos de producto luzcan profesionales, creíbles, y den confianza a los clientes, sin necesidad de tener un equipo de fotografía ni ser un experto en Photoshop.

Aquí te exponemos los errores más comunes que debes EVITAR.

 

1. Usar “adornos”

Añadir unas florecillas, un lazo, un cuadro pintado a óleo… ¡Gran error!.

Tu producto debe verse limpio, al completo, sin elementos distractorios o que puedan tapar alguna zona del producto. Quizás en tu empeño por adornar, el posible cliente se fije más en los elementos decorativos que en el propio producto, o incluso llegue a pensar que dichas decoraciones también forman parte del producto o están a la venta en tu tienda. En la fotografía de producto hay que ser claro, directo y simple. Tu cliente debe comprender lo que quieres vender de un solo vistazo.

2. No cuidar los fondos.

Pensar que tu cliente solo va a mirar el producto y no prestará atención al fondo es un error muy común.

¿Qué pensarías si vas a comprar una silla hecha a medida y de fondo ves un taller lleno de polvo y restos de madera por el suelo? ¿O si el collar hecho a mano que quieres comprar está fotografiado encima de un hule barato medio descolorido? Debemos prestar atención siempre a los fondos que aparecen en nuestra fotografía de producto, y tratar de buscar siempre un fondo con un color lo más neutro posible (blanco o negro preferiblemente), para que nuestro producto sea lo único que atraiga la atención de la fotografía.

© Irene Álvarez

3. Tener una mala iluminación.

Éste es uno de los puntos que suelen ser más conflictivos, ya que la luz no siempre juega a nuestro favor en el momento en el que necesitamos hacer una fotografía.

Es común ver fotografías de productos con el típico reflejo blanco del flash, fotografías con muy poca luz en las que apenas se aprecian los colores o incluso fotos a contraluz donde casi no distinguimos ni siquiera el producto a la venta.

Lo ideal y recomendable es siempre tratar de hacer las fotos de nuestros productos a plena luz del día, sin utilizar flash, y sin que se generen sombras demasiado oscuras. Hay que ser paciente en este paso, y localizar el lugar de la casa en el que encontremos la luz más adecuada. Una buena iluminación te ahorrará horas de retoques y filtros de photoshop.

Dominio público

Si eres maños@, incluso puedes construir tu propio mini plató de fotografía casero aprovechando objetos y luces que tengas por casa, si no tienes acceso a un espacio exterior.

© Saul H.G.

4. No mostrar los productos correctamente.

Tú conoces mejor que nadie tu producto. ¿Cual crees que es la vista desde la que se pueden ofrecer más detalles del mismo.

Si sólo pudieras enseñar una foto a tu cliente, ¿Desde qué posición se podría comprender mejor qué es, para qué sirve y cómo funciona? ¿Necesitas que vean tu producto desde varios ángulos para poder comprenderlo correctamente? Tus fotografías deben de poder responder a todas estas preguntas.

Recuerda también controlar el encuadre, esto es, que tu producto nunca se “salga” de la fotografía. Si no, estarás perdiendo una información muy valiosa que tu cliente puede necesitar a la hora de comprender e identificar tu producto.

© Irene Álvarez / Dominio público

5. Profundidad de campo incorrecta.

 

Un error muy frecuente es hacer las fotos al lado de una pared (que encima suele ser una pared no muy bonita) o con un ángulo donde se ve al lado el suelo o la mesa.

Para disimular los fondos poco interesantes debemos jugar con la PROFUNDIDAD DE CAMPO. Esto consiste en hacer que el objeto de nuestro interés se mantenga enfocado mientras que todo lo que hay detrás (el fondo) permanezca desenfocado. Podemos hacerlo de varias maneras, una de ellas es separando mucho el objeto del fondo, o buscando fondos muy abiertos (por ejemplo el cielo o un paisaje).

La mayoría de los móviles y las cámaras automáticas incorporan el efecto para desenfocar el fondo, cuanto más lejano esté el fondo del objeto, mejor funcionará este efecto y más se desenfocará el fondo. Otra opción es hacerlo con una cámara réflex, regulando la apertura del diafragma (f).  Cuanto más abierto esté, menor será la profundidad de campo y los fondos se verán más desenfocados.

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